domingo, 27 de abril de 2008

Escritos

Hay un paraíso
Hay un paraíso
y no sé que és
La transición es cada vez más febril
tras el rastro sin tiempo
Mete miedo el paraíso
encierra en la otra historia
una belleza,
aquella por amor
¿Por amor?
De todos modos,
me parece que lo único que salva
es seguir búscándolo
El paraíso es todo aquello que fuimos perdiendo
y que deseamos reencontrar
Entre capa y capa
cientas finas redes donde conviven
rastros mínimos rebeldes
que provoca la creciente belleza
Esperamos ansiosamente el paraíso
tan grande como romance turbulento
Sabido es que el paraíso existe
Habrá que aprender a convivir con la utopía
Oh! Los paraísos dieron vuelta
historias de pequeños y grandes
Sin embargo, nadie se sentirá a salvo
de la angustia oceánica
una irreductible atávica sensación de vacío
que gotea sangre atorada
Frente al destino desalentador
parece que ayuda una frase mágica:
"Si deseas renacer, muere" (Lao Tsé)
Íntima muerte
a veces el amor es más frío que la muerte
Preferiría reducir el impacto
de la ausencia reciente
producida por el énfasis
de un estremecimiento pasado
expresado con la euforia del tacto
A veces sólo quiero que me amen
aunque esta idea, no transforma ese infierno
Deliberadamente, yo no sólo quiero que me amen
La búsqueda es el medio más genuino
que reinvindica la libertad
Desearía ser fiel a mí
como quien respira
abandonar la desesperación humana
borrar para reconstruir
el delicado equilibrio
Arde el amor en el profundo microcosmos
avanza a pasos asombrosos sin opción
Lo cierto es que
Sólo descansaré de vivir,
cuando me muera
Esperar no esperarte más
Vacua, vacío de tan costear la nada
Roce tan efímero que adormece
todo registro sensorial
Violento desmayo emocional
Y la antropofagia
ósea dolencia de gastada
viejo dolor
de esperar
no esperarte más